JURISPOEMAS
VIDEOGRÁFICOS
NUEVAS REGLAS PARA EL PARQUE JURÍDICO
La jurisprudencia es un arte poético que genera leyes de composición, prudentes metaestabilidades de relación etológica.
La normalización jurisprudenciaria que arrancara a partir del siglo XVIII tuvo uno de sus modos de expresión en la codificación de las leyes generadas jurisprudencial, poética, etológicamente. Esta codificación dio lugar a leyes gramaticalmente normalizadas (formas legales o normas a secas) cuya fuerza plástica jurisprudenciaria y/o existenciaria quedaba así fijada, formolizada.
La práctica jurídica procesal procura el encauce de toda relación dramática que no pueda ser resuelta moralmente (según usos y costumbres vigentes, a su vez ellos más o menos normalizados), a través de formas o normas jurídicas surgidas de una cierta práctica disecante del arte jurisprudencial.
Con estos jurispoemas intentamos un gesto duchampiano y spielbergiano: DAR VUELTA UN ARTÍCULO de la codificación jurídica oficial y, a la vez, procurar la reactivación de su fuerza jurisprudencial.
La potencia videística adosada a los jurispoemas pretende colaborar en la remoción de la sustancia gramatical fijadora y, simultáneamente, dramatizar a la norma jurídica para generar, ya en clave patafísico-dadaísta, una poética de la norma y una estética del derecho; todo ello para finalmente dar lugar a una cuidada eclosión de la fuerza poética transportada por ley de composición etológica que fuera disecada en una ley formal u orden del día (del discurso).
La operación que aquí se intenta es compleja y, de tener éxito, conlleva sus riesgos de exposición. Por lo que cada quien habrá de calibrar (im)prudentemente tanto su nervio óptico-jurídico como su nervio auditivo-jurisprudencial. Pues toda jurisprudencia, en tanto que método expresivo de una Patafísica General, es también una jurimprudencia que nos reconduce a ese ethos afectivo según el cual todas nuestras conductas no son otra cosa que componentes de un Derecho Viviente, de un conjunto inabarcable de soluciones imaginarias (concretas) a problemas concretos (también ellos imaginarios).
Y es que, notifíquese, publíquese y archívese, toda norma jurídica no es más que una composición poética fosilizada…
BIENVENIDES A ESTE JURIDIC-PARK!
TEXTO PARA JURISPOEMA FURIOSO
En la cascada codificante el logos normalizado y normalizador desciende puro desde las altas cotas de la Forma Jurídico-Discursiva y va tomando velocidad hasta dar lugar a los Rápidos de lo Real-Jurídico. Allí el logos discursivo desborda sus cauces formales y se hace un borbollón en su afán por designar jurídicamente “estados de cosas”.
El jurispoema que aquí presentamos es el primero de la serie en animarse a esos Rápidos del Código, asumiendo los riesgos de internarse en las oquedades de la semiosis.
Las imágenes visuales y la voz entran en turbión, derrapan en la significancia, muerden la banquina del Código, y hacen saltar las chispas de un magma poiético que amenaza con anegar las islas del Delta de la Verdad que sobre él evolucionan, cual flota de “bateaux ivres”, conglomerados de incautas metáforas, de transportes de sentidos sedimentados.
Texto: Gonzalo Aguirre
Realización: Hernan Úlm y André Rodrigues